AMAPOLA

Qué sopor
la amapola
que apoya
la cabeza
en la tarde,
los párpados
le pesan,
se adormece,

el canto
de la alondra
que vuelve
la anima
a escuchar
más allá
de la maleza,

es tanto 
el peso
de la sazón
que el canto
no basta
para sostenerla,

grávida,
siente 
que quiere 
dormir
apoyada
en la ausencia.

Valentín Claveras

Tabaiba publicará un solo texto cada fin de semana. Así ofrecemos la posibilidad de leerlo con atención, de paladearlo. Si su lectura te sugiere algún comentario puedes escribirnos a revistatabaiba@gmail.com y se lo haremos llegar a la persona autora del texto.

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