AMAPOLA
Qué sopor la amapola que apoya la cabeza en la tarde, los párpados le pesan, se adormece, el canto de la alondra que vuelve la anima a escuchar más allá de la maleza, es tanto el peso de la sazón que el canto no basta para sostenerla, grávida, siente que quiere dormir apoyada en la ausencia.

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